
La línea de Economía Social y Solidaria, requiere identificar las dinámicas de procesos locales, en especial aquellas que suscitan entorno a la producción cafetera, estableciendo las relaciones sociales y políticas, las actividades económicas, la identidad cultural, los conflictos ambientales, las prácticas de mejoramiento de vida y las formas organizativas surgidas en cada territorio, los cuales propician las transformaciones del sector rural, por medio de las sinergias comunitarias y la innovación social.